Qué era el Sanedrín judío que condenó a Jesús
El Sanedrín Judío, también llamado el Gran Consejo o tribunal supremo, era la máxima autoridad tanto religiosa como política en la antigua Jerusalén durante la época de Jesús.
El término “Sanedrín” proviene del hebreo “Sanhedrin”, que significa consejo y se trataba de un órgano con amplias competencias que incluían funciones legislativas, judiciales y ejecutivas.
Este consejo estaba compuesto por 71 miembros que tomaban decisiones cruciales para la comunidad judía y para la interpretación de la ley religiosa.
Cómo funcionaba el Sanedrín
Funcionaba como la corte Suprema de la ley judía, cuya misión era administrar justicia, interpretando y aplicando la Torah o ley sagrada. Este organismo tenía autoridad en asuntos religiosos, penales y civiles. Durante la época del Segundo Templo, sus reuniones se llevaban a cabo en el Salón de las Piedras Talladas dentro del Templo de Jerusalén.
El Sanedrín no solo se encargaba de emitir juicios en casos religiosos, sino también de dictaminar sentencias en casos penales graves, incluyendo la pena de muerte. Sin embargo, bajo el dominio romano, no tenían la potestad de ejecutar estas penas sin la aprobación de las autoridades romanas.
¿Quiénes integraban el Sanedrín?
El Consejo supremo estaba compuesto por tres grupos principales:
- Sumos sacerdotes: Eran los líderes religiosos más importantes del judaísmo, incluyendo al sumo sacerdote en funciones.
- Ancianos: Representantes de las principales familias y clanes judíos.
- Escribas: Expertos en la ley judía y en su interpretación.
¿Cómo se llaman los miembros de la corte?
Eran conocidos colectivamente como “sanedritas”. Dentro de este grupo, destacaban los fariseos y saduceos, dos facciones con diferentes interpretaciones de la ley judía y que a menudo entraban en conflicto.
Los fariseos eran más conservadores y centrados en la estricta observancia de la ley, mientras que los saduceos, generalmente vinculados a las familias sacerdotales, eran más abiertos al diálogo con las autoridades romanas.
¿Cómo se dictaba sentencia en el Sanedrín judío?
El proceso judicial estaba estrictamente regulado. Se requería de al menos dos testigos para condenar a una persona, y los juicios se realizaban públicamente, excepto en casos extremadamente delicados.
Los juicios importantes, como el de Jesús, solían realizarse con la máxima rapidez, especialmente si existían presiones externas. En el caso de Jesús, las presiones externas las impusieron las autoridades romanas y los líderes religiosos judíos que querían evitar alborotos entre la población durante las festividades de la Pascua.
Condena y ejecución de Jesús
Durante su juicio ante el Sanedrín, según los Evangelios, Jesús fue acusado de blasfemia por proclamarse el Hijo de Dios. Los sacerdotes le preguntaron directamente si era el Mesías, a lo que él respondió afirmativamente, lo que provocó su condena por parte de los líderes religiosos judíos.
El proceso judicial fue apresurado y se llevó a cabo tras su arresto en el Jardín de Getsemaní, tal como relatan los Evangelios de Mateo 26 y Marcos. Aunque los líderes del Sanedrín intentaron encontrar pruebas consistentes para justificar su condena, no lograron obtener testigos coherentes, y finalmente lo acusaron de blasfemia.
Al no tener autoridad para ejecutar una sentencia de muerte bajo el dominio romano, el Sanedrín entregó a Jesús al gobernador romano Poncio Pilato, quien dio la orden final de crucifixión.
¿Qué pasó con el Sanedrín después de la muerte de Jesús?
Continuó existiendo como la máxima autoridad religiosa judía, aunque su poder se vio reducido tras la destrucción del segundo templo en el año 70 d.C. a manos de los romanos.
Este evento marcó un punto de inflexión para el judaísmo, que pasó a depender más de las sinagogas y los rabinos, mientras que el Consejo perdió gran parte de su influencia política.
Si bien el tribunal continuó desempeñando su papel durante algunos años más, fue finalmente disuelto, y reemplazado por nuevas formas de liderazgo basadas en la tradición rabínica.